Josefa Alvarado Mantanic
Introducción
El presente ensayo aborda cómo los cuatro pactos: político, económico, cultural y jurídico, del Consejo del Pueblo Maya (CPO) inciden en la defensa de la lactancia materna como práctica ancestral, cultural, espiritual y política para el Buen Vivir (Utz K’aslemal) de los cuatro pueblos (Xinca, Garífuna, Maya y Mestizo/Ladino). En el contexto del Estado Plurinacional, debe entenderse como una manifestación del derecho colectivo a la salud, la vida y la soberanía alimentaria.
Desde la invasión española, el sistema colonial, capitalista y patriarcal ha golpeado contundentemente a los pueblos indígenas, especialmente a las mujeres. Han negado la sabiduría de las comadronas y obligado a adaptarse a otra forma de vivir, que ha debilitado las prácticas vitales ancestrales como la lactancia materna, afectando gravemente a la niñez indígena. Con los Cuatro Pactos y el Estado Plurinacional por el Buen Vivir, la Madre Tierra y la autodeterminación, se propone una mirada restaurativa, comunitaria, participativa y descolonizadora de la lactancia materna.
El contexto de la lactancia materna y el Buen Vivir:
El racismo estructural es un obstáculo social y un poder que ha sostenido la desigualdad política, económica y cultural.
La interpretación de las relaciones sociales debe comenzar por concretarse en el análisis de las relaciones de producción, entendida como relaciones de apropiación económica y de denominación política. Es ese el contexto en el que florecen y adquieren sentido las condiciones de integración y antagonismos raciales. (Casaús Arzú, 2007, p. 230)
Esta situación esclarece el origen de la esclavitud y la servidumbre de los pueblos indígenas, el despojo y la explotación de la Madre Tierra y la brecha incuestionable entre ricos y pobres.
El colonialismo articuló la ignorancia y la desnutrición para que duela doblemente y así, asentar la dominación de los pueblos indígenas, la segregación y la servidumbre de las mujeres.
El contexto del pacto cultural del Consejo del Pueblo Maya (CPO), priorizará la educación y la salud de las mujeres por ser las responsables de la adecuada lactancia materna, la nutrición, la crianza y la educación de los infantes que serán los profesionales y funcionarios públicos del Estado Plurinacional por el Buen Vivir, Utz K’aslemal.
La desnutrición crónica afecta a 1 de cada 2 niñas y niños menores de 5 años. Se agrava en áreas rurales en población indígena, afectando hasta ocho de cada diez niños y niñas menores de 5 años. El 69% de los hijos de madres sin educación formal se encuentra desnutrido, mientras que, en los hijos de madres con educación primaria, la desnutrición se reduce a 50% y a 21% cuando las madres cuentan con educación secundaria (ICEFI, citado en Consejo del Pueblo Maya, 2021, pp. 95-96).
Este sistema racista ha invisibilizado la maternidad indígena, negando a las mujeres la educación integral y prenatal, acceso a servicio de salud con pertinencia cultural y una lactancia materna adecuada. La desnutrición infantil no es un accidente, sino una secuela evidente del despojo estructural.
Según el Consejo del Pueblo Maya (2021)
La desnutrición es la principal inequidad estructural que afecta la salud de Guatemala. El porcentaje de niñez indígena desnutrida es de 66%, más alto que el de Afganistán (59 %), el país con mayor desnutrición del mundo (ICEFI). La desnutrición tiene más prevalencia en departamentos con población indígena mayoritaria. La media nacional de desnutrición es de 47%, pero la media de Alta Verapaz, Baja Verapaz, Totonicapán, Sololá, Quiché y Huehuetenango es de 70% (ICEFI, citado en Consejo del Pueblo Maya, 2021, p. 95).
El racismo oprime mayormente a las comunidades indígenas rurales de Guatemala, arraigando la desnutrición infantil. Los datos estadísticos son relevantes. La lactancia materna es el pilar de vida de un país, por lo que tiene su impacto y revolución en las comunidades. A la oligarquía no le convienen una lactancia materna de calidad, porque esta tendría un impacto en el desarrollo de los pueblos indígenas.
Según el Consejo del Pueblo Maya (2021), “El mayor riesgo de mortalidad materna está vinculado con la atención al parto realizada por una persona no calificada y al acceso poco oportuno a servicios de salud” (p.96).
Entrevista
Entrevistada 1, mujer de 19 años, primigesta, indígena, casada, originaria de la aldea La Estancia, Cantel, Quetzaltenango, estudiante de primer año de Ciencias Jurídicas y Sociales, suspendiendo los estudios por el embarazo y rechazándolo con pensamientos ligeros de aborto, sintió miedo y desesperación. Refiere que sus padres se molestaron mucho y que su economía familiar era satisfactoria, y la de su esposo, precario.
Buscó control prenatal en el Puesto de Salud del cuarto al noveno mes, y con la comadrona a los 5 meses. ¿Por qué no solo con el Estado?… A los 8 meses ingresó gravemente al intensivo del Hospital General de Occidente, para cesárea por Eclampsia. Toxemia mortal del embarazo en la mayoría de casos.
La separaron de su hija y no practicó el contacto de piel a piel ni el alojamiento conjunto. La hija perdió el calostro y en su casa le dieron fórmula artificial a la recién nacida. Se observó una lactancia insegura e ineficaz, inicio de bajo peso y talla, se le dio plan educacional y orientación sobre el contexto y quedamos de dar seguimiento, pero los familiares son renuentes.
Entrevistada 2, mujer de 30 años de edad, primigesta, mestiza/ladina, casada, abogada y notaria, trabaja en el Ministerio Público (MP), con cesárea en el Hospital Privado. Se le brindó orientación prenatal y lectura sobre el contexto y no practicó el contacto piel a piel, ni dio calostro y dio fórmula artificial después de la primera hora de nacimiento, Actualmente da leche humana exitosa y tiene niño sano.
Análisis de las entrevistas:
En el primer caso, se dio fórmula artificial proporcionado por el Sanatorio, después de la primera hora de nacer y en el segundo caso se da fórmula artificial en casa, dándose el clientelismo entre la corporación internacional Nestlé, en los hospitales privados del país, desestimando el calostro que solo dura 4 días, preparado por la madre naturaleza durante 9 meses. Violando la ley de comercialización de los sucedáneos de la leche materna (Decreto Ley No. 66-83) y el reglamento (Acuerdo No. 841-87) sugerido por la OMS. Afectando la economía familiar y dañando el medio ambiente y la madre Tierra.
El colonialismo estructural, racial y excluyente, evidencia la práctica inadecuada de la lactancia de las dos señoras intelectuales entrevistadas y reafirma el flagelo materno infantil de las comunidades indígenas analfabetas y de extrema pobreza.
Elementos científicos, culturales y pasos para una lactancia exitosa, Una declaración conjunta de la OMS/UNICEF (1989)
Según el Programa de Seguridad Alimentaria -PROSAN- (2015), los diez pasos para una lactancia exitosa declaran:
- Inciso 4. Ayudar a las madres a iniciar la lactancia durante la primera media hora después del parto y aprovechar las propiedades antibacteriales, antivirales y nutricionales del calostro.
- Inciso 6. No dar a la o el neonato (recién nacidos) más que leche materna, sin ningún otro alimento o bebida, a no ser que esté médicamente indicado (en casos muy especiales).
- Inciso 7. Facilitar el alojamiento conjunto de las madres y sus hijas y/o hijos durante las 24 horas del día (día y noche).
- Inciso 8. Fomentar la lactancia natural sin horario cada vez que la niña o niño dé señales de quererse alimentar, tanto de día como de noche (p.7).
Según el PROSAN (2015): “La iniciativa provee de un marco que permite a las madres adquirir habilidades necesarias para amamantar exclusivamente por 6 meses y continuar lactancia por lo menos hasta los dos años” (p.9).

Según la nutricionista S. España (2017), durante un taller en el Banco de Leche en el Hospital Departamental de Totonicapán “José Felipe Flores”: “Se deja de amamantar cuando el infante ya no desea mamar, aunque esté embarazada, la madre puede continuar la lactancia por seguridad psicológica y cognitiva”.
El contacto de piel a piel según la Jefatura del Departamento de Regulación de los Programas de Atención a las Personas, Programa de Seguridad Alimentaria y Nutricional (2015): “Es colocar a los niños o niñas en contacto piel a piel con sus madres inmediatamente después del parto, por lo menos durante media hora” (p. 23).
Además, según la Jefatura del Departamento de Regulación de los Programas de Atención a las Personas, Programa de Seguridad Alimentaria y Nutricional (2015), recomiendan que debe ser sin prisa, estar sin ropa, cubiertos por una frazada, ya que esto es para aprovechar la percepción de dos horas del ser humano que nunca vuelve a repetirse. El contacto de piel a piel regula la temperatura del infante y ayuda a iniciar la lactancia.
De acuerdo con la Jefatura del Departamento de Regulación de los Programas de Atención a las Personas, Programa de Seguridad Alimentaria y Nutricional (2015): Hay tres señales de hambre:
- Primero, cuando el niño o la niña lleva sus manos a la boca, hace movimientos y sonidos de succión con sus labios, quiere tocar el pezón con la mano, sus ojos buscan el área más oscura del pecho, que es su objetivo. Es el momento indicado de darle de mamar, para el éxito del futuro.
- Se pone inquieto y mueve todo el cuerpo como señal de que podría estar ansioso, desesperado y estresado. Pero, es importante darle lactancia al niño o niña en el primer aviso.
- Aviso que consiste en el llanto. Dar de mamar hasta el tercer aviso, puede afectar la personalidad y el futuro del infante.
Los signos de buen agarre según la Jefatura del Departamento de Regulación de los Programas de Atención a las Personas, Programa de Seguridad Alimentaria y Nutricional (2015): Involucran al mentón tocando el pecho, la boca bien abierta, el labio inferior evertido y la areola visible por encima de la boca que por debajo.
Cuando la niña o niño, tiene buen agarre, la madre se siente cómoda y sin dolor y la niña o niño succiona efectivamente. Los signos de succión efectiva son cuando hay succión lenta profunda con sonidos de deglución, mejillas llenas no hundidas, niña o niño mama lentamente, cuando termina de mamar suelta el pecho, se ve satisfecho/a y contenta/o. La madre no siente dolor. (Jefatura del Departamento de Regulación de los Programas de Atención a las Personas, Programa de Seguridad Alimentaria y Nutricional, 2015, p. 29).
La posición correcta de la madre que sostiene a su niña o niño para darle de mamar, es tener los 2 pies bien apoyados en el suelo y la espalda bien recta en el respaldo de la silla.
La cabeza y cuerpo del niño o niña deben estar en línea recta. El cuerpo de la niña o niño pegado al cuerpo de la madre (panza con panza), así la niña o niño es llevado/a al pecho, apoyando la cabeza, los hombros y, si es recién nacido, todo el cuerpo. (Jefatura del Departamento de Regulación de los Programas de Atención a las Personas, Programa de Seguridad Alimentaria y Nutricional, 2015, p. 31).
Sin embargo, la Jefatura del Departamento de Regulación de los Programas de Atención a las Personas, Programa de Seguridad Alimentaria y Nutricional (2015), está consciente de que no siempre hay un buen agarre. Por lo tanto, es importante observar que el amamantamiento tiene que estar frente al pecho, con la nariz de la niña o niño frente al pezón. Si lo hay, se recomienda no interferir y solo guiar gentilmente cuando haya algo que corregir
Según la nutricionista S. España (2017) durante un taller en el Banco de Leche en el Hospital Departamental de Totonicapán “José Felipe Flores”, hay cinco pasos para amamantar:
- Lavarse correctamente las manos.
- Masaje de las glándulas mamarias (pechos).
- Retirar la primera y la última gota, untarlo en el pezón y areola.
- La cabeza y el cuerpo del infante en línea recta y panza con panza.
- Primero vaciar un pecho hasta que se termine la leche, luego el otro pecho. En especial, se recalca este quinto paso porque a los 20 días la leche cambia súbitamente. Aparece la leche madura, en donde primero baja pura agua para hidratar al infante, luego viene una leche de un nivel altamente nutritiva, muy parecido al calostro.
El quinto paso lo ignoran las madres guatemaltecas, porque la desnutrición aumenta marcadamente después de los 6 meses, cuando inicia la alimentación complementaria de las madres de las comunidades empobrecidas.
Los cuatro pactos y la lactancia como práctica política y cultural
Desde la visión del CPO (2021) los cuatro pactos no son documentos técnicos, sino la ruta y la luz de vida en la convivencia de las cuatro naciones. En cada uno, la lactancia materna abraza y logra su misión primordial. El Buen Vivir (Utzilaj K’aslemal) hace resaltar que la leche materna es el alimento óptimo del infante, el aliento de vida y forma el vínculo Madre-Hijo, Madre-Tierra.
El obsequio de la Madre Tierra (Nawal Q’anil) es la leche humana, es fruto del territorio cuerpo. Es un alimento lleno de pureza, en armonía con la naturaleza. La espiritualidad Maya sostiene que el amamantar es sagrado. El pecho es un altar, el calostro es nutrición integral. Es una sintonización y sincronización con el Universo, con el todo.
La autodeterminación de los pueblos: Amamantar es defender la soberanía alimentaria y rechazar el mercantilismo de la nutrición infantil a través del capitalismo (ejemplo: fórmulas artificiales, biberón, cereales compotas, entre otros) que reproduce la malnutrición infantil.
Conclusión
Exhaustos de caminar bajo el yugo colonial y racista, el Consejo del Pueblo Maya, despliega sus cuatro pactos para el Buen Vivir (Utz K’aslemal). La lactancia materna es un pilar de vida, resultado de la resiliencia y resistencia de los pueblos.
La desnutrición es prevenible. Esta existe por un modelo de estado monocultural que desprecia la vida. En cambio, el Estado Plurinacional consolida la vida con delicadeza, humanidad y autodeterminación.
La lactancia materna es una acción de soberanía y armonía con la madre tierra.
Referencias Bibliográficas
Casaús, M. (2007). Guatemala: Linaje y racismo. F&G Editores
Consejo del Pueblo Maya (2021). Cuatro pactos necesarios para la construcción de un Estado Plurinacional en Guatemala. Propuestas para debatir. Serviprensa.
Moreira, N. (2011). Curso de Procesamiento y “Control de Calidad de la Leche Humana”. Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social, Programa de Seguridad Alimentaria y Nutricional -PROSAN- (2015). Promoción y apoyo a la Lactancia Materna. Jefatura del Departamento de Regulación de los Programas de Atención a las Personas.
España, S. (2017). Banco de Leche, Hospital Departamental de Totonicapán José Felipe Flores.
Pacheco, A. (2025). Sistema nervioso y reproductivo. GoConqr, de https://www.goconqr.com/es/mapamental/34784207/sistema-nervioso-y-reproductivo.